miércoles, 31 de marzo de 2010

Consejos para ser un buen estudiante

Antes que nada debes apuntarte al curso/taller/carrera que tenga más gente. Cuantos más estudiantes mejor, significa que el curso es bueno, vas a hacer muchos amigos para agregar al Facebook y vas a tener un trabajo con un sueldo de gerente.

El primer día, durante la presentación tenés que asegurarte de contar todo; pero todo: nombre, edad, por qué elegimos la carrera, como se llaman tus padres, hermanos y abuelos, estado civil, hobbies, que te gustan las mascotas, los apodos que ya les pusiste, por ejemplo: vos sos "el rengo", y vos "el de anteojos", y la mina esa (señalando) "la fea"; y así uno por uno…

En el momento del recreo hablas con todos y les seguís contando tus experiencias en la vida; cómo te va en tus relaciones, cómo te llevas con tus padres, nombras a todos tus amigos y comentas anécdotas muy graciosas y te reís mucho y muy fuerte, tienen que ver que sos muy simpático y agradable.
Es importante que hagas una lista con los teléfonos de todos, y si faltan podes mandarles mensajes de texto preguntando ¿qué paso?, o le envias apuntes; y el fin de semana empezás a las 9 de la mañana a organizar un encuentro para la noche, pero todos, eh?. ¡No se vayan a ortivar!

En la clase tenés que preguntar mucho, el profesor tiene que ver que sos muy crítico. Por ejemplo, en la clase de historia: “…y entonces Colón conquistó América” (clase básica de historia)… “por qué?". O podes usar el “cómo”, volvemos a la clase básica de historia: “…y profanaron la tumba y le cortaron las manos…”, “¿cómo?".

Es muy importante que sigas haciendo amigos mientras el profesor habla, y si detiene la clase para llamarte la atención contale lo que estás hablando, de qué te reís y como te hace acordar a tu amigo que una vez le paso algo parecido.

Si alguien tiene que pasar al frente te ofreces casi abalanzándote sobre el pizarrón, para lo que sea. Si hay que explicar, también te ofreces, sos una persona dispuesta que va a llegar lejos.
Cuando la clase termina te aseguras de despedirte con beso y abrazo de todos, incluido el profesor.
Todos los días al entrar un buenos días con beso y abrazo, durante el abrazo podes balancearte hacia los lados y acompañarlo con “qué gusto verte”, “estuve pensando en vos, cómo te extrañe”, etc.

A la semana van a quedar los 5 freakes que no te escucharon nunca porque se la pasan con el ipod a todo volumen, y no saben que existís.
No te desanimes, seguro que les pasó algo grave al resto de los 200, por suerte los tenés de amigos en Facebook y no perderás el contacto, podrás comentar constantemente cada una de las publicaciones y demostrar cuánto los querés. Y tu éxito como estudiante será rotundo.


jueves, 25 de marzo de 2010

Sólo una inquietud

Parece una obviedad...
Seguramente todo el mundo lo sabía, no hay que ser un genio para darse cuenta.
Obama es negro, lo sabemos todos, pero ¡¿notaron que camina como negro!?
Lejos de ser una observación racista, me simpatiza que se mueva con onda y sin el cartón almidonado de los presidentes blancos.
¿Se le contagiará de onda su política?


martes, 16 de marzo de 2010

Medios de transporte

Muchos saben de mi facilidad para indignarme en los medios de transporte públicos durante mis años mozos. He pasado gran parte de esos años arriba de un colectivo, subte o tren.
Con el paso del tiempo me he radicado en otro país y he descubierto que aquella fasci-indignación por los comportamientos en esos benditos medios sigue en aumento.

Lo que no deja de llamarme la atención es la raza “chófer de taxi”, despectivamente llamada “tachero”. Es increíble que en todo el mundo (o por lo menos el poco que yo conozco); los tacheros son iguales. Constituyen una raza digna de ser analizada especialmente; así que acerca de ella se podrá leer una crónica muy detallada en la próxima entrega.

Pero al margen de esto, y de ahí parte esta observación que roza la indignación, es evidente que para que un contenido (sea sólido, líquido o gaseoso); ingrese en un continente, este debe primero vaciarse, porque por lógica, si está lleno es imposible que se llene, porque en ese caso se rebalsaría, no?
Después de esta breve explicación de física básica para básicos (como yo), no queda más que decir que CUÁNTO malestar genera la gente que no deja bajar de un medio de transporte porque intenta subir. Es como cargar una botella con agua mientras se la está vaciando, muuuuuy difícil!!!

El hecho concreto es que en sitios en los cuales hay que usar la lógica para entender esto, porque no hay carteles indicativos, da bronca y molesta mucho la idiotez, pero se puede llegar a justificar como una falta de la ciudad por no “aclarar” correctamente a los usuarios.

Ahora!, si en el metro de Madrid hay carteles luminosos anunciando “El tren va a efectuar su entrada a la estación, dejen bajar antes de subir”. ¡¿Por qué coño nos tenemos que agolpar y frotar los cuerpos?!
No pasa nada cuando el de enfrente es un mini-hombre o mini-mujer (en mi caso la mayoría, teniendo en cuenta mi altura.); da bronca, pero se termina con una sonrisa victoriosa después de haber empujado a un ser que no entiende de física.
Pero cuando el de enfrente no es mini sino macro, ¡mamita querida!, ¡¿quién se hace la cocorita?!. En esos casos recomiendo un buen pisotón y si es posible codazo en las costillas; y la victoria será nuestra, de los físicos básicos.


miércoles, 10 de marzo de 2010

Crónica de un extranjero de viaje. Marruecos 7.

Día 7
Anoche finalmente prendió la candela, aunque se comió casi un libro entero de francés. La historia del libro es muy sencilla. Noche en nuestra casita madrileña, Juanda saca la basura y tarda como quince minutos. Ya estaba pensando que había hecho abandono de hogar cuando se aparece con una pila de libros. Entre ellos el de francés para principiantes. De más está decir que había muchos innecesarios pero no los tiramos, de hecho el de francés vino con nosotros y conoció el fin de sus días en la candela de anoche.

Salimos hacia el Valle de L´Ourika. Es un camino precioso y angosto entre las montañas, con curvas muy cerradas, donde no se ve si viene alguien de frente; de un lado la montaña y del otro el precipicio. Llegamos hasta el fin del camino decente, lo que nos quedó por hacer es para otro viaje y en burro. Para volver tomamos otra ruta, la idea era llegar a Oukemeden (traducido en “que me den") y de ahí cruzar la montaña hasta Asni para subir a Marrakech.

La mejor parte fue cruzando el Atlas por sus mini caminos y con la gente en sus burros o a pie; los pueblos que fuimos cruzando son ínfimos, todos color hierro, igual que las montañas.
Al llegar a Asni decidimos parar a comer. Nos vino a recibir Ibrahim. Hombre de unos 40 años, hecho polvo, bereber y muy guapo. Dijo que solo quería charlar y conocer gente así que nos acompañó.

Una vez por semana, la gente de las montañas baja a la “civilización” y se monta la feria. Algunos con su manta en el piso con lo que tengan para vender, ó con carpas, ó los más arregladitos dentro de una especie de cuevas. Mientras insistíamos en irnos solos, él decía que “sólo amigos” que nos iba a llevar a los mejores restaurantes cinco estrellas bereberes.

Anduvimos unos minutos tratando de librarnos de él cuando Juanda dice que quiere comer. “Ah!, volvemos al restaurante”; “¡¿ésos son los restaurantes?!”. ¡Es una cueva! A la calle tiene una ventana donde están todos los tajims y va diciendo de qué son.
Dentro hay unos hombres sentados en el piso, sin los zapatos (los dejan en la entrada). Nos miran como dos bichos raros, somos los únicos extranjeros en el pueblo y se nota.

El tajim de carne parece que fue el mejor de todos los que comimos en los últimos días (aunque de carne casi nada). Se come con pan como cubiertos, o sea con las manos; y acompañado por el té de menta.
Mientras comíamos este hombre nos contó un poco la diferencia entre bereberes y árabes. Dice que las montañas las habitan los berebers, que son más inteligentes y trabajan todos los días un poquito. A pesar de haber vivido en la montaña, en un pueblo perdido del mundo, este hombre habla árabe, bereber, francés, inglés y español. Porque es la mejor forma de hacer amigos (será por eso que yo no tengo tantos...). Cuenta que ahora a los niños se los educa, que en un principio los maestros eran árabes, pero ya los hay bereberes.

Nos contó que un 80 por ciento son musulmanes, pero el resto tiene diferentes religiones y nadie se mete con nadie. Cuando se estaba terminando la comida, se apareció con una bolsa de biyuterie pedorra. Claro que él decía que era plata, hecho a mano y a cada cosa le daba un significado. Media hora negociando y diciendo que no queremos nada, de pronto agarra una pulsera y pretende 700D (70 euros). ¡¿Qué?!. Otro rato con la fuking pulsera y ya me estaba comiendo la cabeza: "este nos puso algo en el té, ahora nos duermen, nos sacan todo y nos quedamos en bolas en el medio de la nada". Por suerte no llegó a tanto, nos sacó solo 150D (15 euros); y creo que era eso o todavía estar ahí.
Con la venta hecha nos dejó en paz y ni siquiera nos guió hasta la salida.

Antes de volver a Marrakech visitamos un barrio que se llama Palmerie. Parece que es un oasis lleno de palmeras donde los millonarios han construido sus mansiones y barrios privados. Asique de los miles de palmeras originales ya no quedan tantas; ¡es impresionante! Además lleno de dromedarios para dar un paseo por el palmar.
La diferencia de los barrios es abismal, en dos minutos pasamos a la opulencia desmedida, después de haber visto la miseria más onda; la verdad es que no sé por qué me sorprendí tanto.

Devolvimos el coche y para el riad; es la última noche, tenemos que armar la maleta (otra vez) y mañana muy temprano estar en el aeropuerto.



martes, 2 de marzo de 2010

Crónica de un extranjero de viaje. Marruecos 6.

Día 6
Ayer pensaba que todo había terminado en el autobús de vuelta, pero una vez más me equivoqué.
Por suerte teníamos el riad reservado con su correspondiente habitación doble. Pero ups!, tiene dos camitas. Asique salimos a buscar riad para mañana. La aventura concluyó rápidamente sin éxito. Nos metimos en las mismas calles que de día, pero de noche, sin luz, con gatos y olor a meo y las motos que se escuchan pero no se ven; es tenebroso, debo confesar que me asusté bastante.
Lo peor es que al llegar a las distintas puertas, no nos abrían.

Hoy a la mañana continuó la búsqueda del santo riad pero con luz. Al fin conseguimos dos para dos noches. Hubiéramos preferido que fuesen dos noches en el mismo. La vida nómade es un poco coñazo cuando hay que hacer y deshacer la maleta todos los días. Pero como no tenemos otra cosa que hacer; pues, se hace.
La tarde estuvo muy tranquila, y eso gracias a que es viernes y parece que a la gente la hacen rezar más o algo así porque había muy pocos puestos abiertos. Los pocos que estaban no cargosearon como lo hacen normalmente, muchos dedicándose a leer el Corán. Y en la plaza poca historia.

La habitación de hoy está buenísima, tiene una chimenea que Juanda intenta encender. Ojo!, también tiene aire acondicionado que ya encendí yo.
Mientras él sigue con su pelea con la leña, yo escribo y cuando termine voy a buscar la ruta para ir mañana a L'Ourika. Tenemos alquilado un choche para hacer el camino de montaña.
Creo que voy a hacerme la boluda un rato más, porque ahora le habla a la leña de “estrategias de encendido”. El pobre hombre cuenta con unos troncos enormes y tres velas, cuando lo logre ya tendremos que salir para L'Ourika.