miércoles, 23 de marzo de 2011

Superando las mil visitas


Ja!, ¿qué creían, que no tengo mi corazoncito ególatra?
Pues sí que lo tengo y lo bien que se la pasa cuando ve que mucha gente entró a leer el blog.

Todos somos narcisos así que no empecemos con eso de que: “el público no me importa”, “si comentan me da igual”, etc. ¡Mentira! Todo el que publica algo (sea por el medio que sea) quiere una respuesta, corre un riesgo porque no siempre puede ser favorable, pero sí que quiere una muestra de seres vivos del otro lado.

Debo reconocer que soy bastante “dejada” a la hora de mantener este blog actualizado. Pero no depende de mí, sino de la inspiración, que es mía, pero no la controlo; y mejor así, porque si la controlara lo que escribiría sería un coñazo. 
Aunque ahora también puede resultar coñazo, pero como a mí no me lo parece, se aguantan, es lo que hay!... y qué tanto!, claro, ahora con pretensiones los señoritos.

En fin, la cosa es que superaron las mil visitas a este sitio y lo más curioso es que ¡de distintas partes del mundo! ¡Muchas gracias a todos!

PD: sí, ya sé... pero un poquito de demagogia no está mal, es parte del tratamiento que después recibirá mi ego.



martes, 8 de marzo de 2011

Cómo molesta


La gente que se la pasa quejándose por cosas que puede cambiar y no lo hace, porque quejarse y fastidiar al resto del mundo es gratis.
¿Te molesta que tu jefe te hinche las pelotas constantemente, te dé miles de tareas y sea insufrible?, ¿qué haces?. Le incendias el cerebro al pobre infeliz que tenés al lado para que vea lo malo, perverso y muy mal jefe que es tu jefe; cuando después de tantos años deberías ir y decirle: “mire señor jefe, yo soy su empleada más no su esclava, no me rompa las pelotas, no me mande hacer estupideces innecesarias y si voy a seguir encargándome de su empresa como si fuera mía, déjeme en paz”.
Punto final. O te echa a la mierda o lo piensa, y como sos el amo de llaves de su vida te deja en paz.

Otra cosa es mi caso, me molesta (además de esa gente mencionada), que los portadores de paraguas caminen por la derecha cuando ven a un desvalido empapado y lo mandan al carril de la izquierda.
Existe una convención intrínseca, un “pacto entre caballer@s de la humanidad”, que dice que todos caminamos por la derecha y el que viene de frente lo hace por la izquierda; salvo casos como Lavalle y Florida o Gran Vía, donde la gente no usa carriles y brota de las baldosas.
Entonces, salvando estas excepciones, puedo concluir después de años de análisis de nuestra sociedad que caminamos por la derecha (no sé qué onda en Londres, el análisis no llegó tan lejos).
Ahora bien, a esta excepción de exceso de gente innecesario en avenidas y peatonales; podríamos incluir la excepción día de lluvia y/o nieve.

Señor/a portador de paraguas: ¿podría ser tan amable de no caminar por su derecha y permitir que, ya que usted lleva ese objeto tan preciado, el que viene de frente desprovisto del fucking paraguas se refugie por su izquierda, o sea, la pared?
Con este tema puedo alegar algo más, muy discutido en círculos cerrados, tanto los paraguas como los mecheros son objetos que no deben formar parte del capitalismo, o sea, nadie debería ser propietario de estos objetos, se utilizan y se dejan en la esquina, en el caso del mechero en la barra del bar (esto hay que revisarlo, porque la ley antitabaco nos arruinó la propuesta).

Dicho sea de paso, es una propuesta brillante, a nadie le importa si es de color, a lunares, con rayitas o con bolado de encaje tipo Bety Boop (juro que vi uno así el otro día), es un puto paraguas. Hay gente a la que nos da igual, se puede dejar en paragüeros en las esquinas y listo, ya no habría chinos vendiendo paraguas a la salida del metro.
Es para pensar, sobre todo porque a nadie le gusta cargar con él, es un incordio, después resulta que no llovió y estuviste todo el día con él en la cartera; y si sos de los que los pierden (como uno) es magnifico, ¡la propuesta es perfecta!.

En el último año han pasado por mi casa cinco paraguas distintos, ninguno fue pagado por los habitantes del hogar, se los han olvidado; por tanto fueron reutilizados, pero en las ultimas lluvias volvimos a no tener ninguno, siempre la promesa de “hay que comprar uno”, NADIE se acuerda de comprar uno.
Asique, como no puedo quejarme a viva voz con cada ser de este planeta: Por favor! Ya que esta propuesta no va a llegar al congreso (no me tengo tanta fe), podrían los beneficiarios de capotas con palitos (para no repetir la palabra paraguas) ¿ceder el camino cercano a la pared? 
Muchas gracias, eh?, de verdad, muy amable y cívico de su parte.