Biografía.

Vengo de una familia de clase media de la ciudad de Buenos Aires, con sus altibajos, a veces media baja y a veces media media, pero difícilmente media alta. Tengo por sangre un cocktail de italianos, españoles y vaya uno a saber qué más... hay algunos rasgos dudosos...
Soy la segunda de tres hermanas mujeres, nos llevamos casi un año de diferencia entre una y otra, por lo que nos criaron juntas y como se podrán imaginar mi casa era una verdadera jungla, entre los nativos e invitados el número de integrantes fluctuaba cual acciones en bolsa...

Terminé el bachillerato con orientación contable, nunca entendí muy bien el por qué de esa decisión; me inclino a pensar en que era el colegio al que nos mandarían a todas intentando algún descuentito por familia numerosa... Lo bueno es que me sirvió para trabajar de empleada administrativa durante varios años...

Como decía, ni bien terminé me inscribí en el profesorado de educación infantil, tenía una visión bastante utópica de lo que era la educación. Estaba, y estoy convencida, que desde los 45 días a los 5 años, los niños pueden desarrollar sus capacidades de acuerdo con los principios que uno le transmita, más allá de los conocimientos académicos que deban adquirir. Se les puede guiar por un camino de libertad, de descubrimiento del mundo con placer; es el momento en que echan las raíces de su ética... y siguiendo con este pensamiento, son el futuro y si logramos influir en él de acuerdo a nuestra forma de ver la vida y a nuestros ideales (que no tiene mucho en común con la actualidad) vamos a lograr que a largo plazo haya un cambio rotundo en la sociedad, ¡algo totalmente utópico!

No quise trabajar como docente hasta pasados dos o tres años de terminada la carrera, no me sentía preparada para semejante papel que me tocaba desempeñar. Cuando definitivamente me metí en el mundo educativo no tardé mucho en darme cuenta que iba a tener fecha de caducidad; unos cinco o seis años más tarde mi paciencia con: el sistema, la burocracia, las instituciones y los padres; se agotaba!.

Cuando descubrí que la educación no era ni más ni menos que un cuento de hadas, nada comparado con la realidad; me puse a investigar qué hacer con mi vida... y no tardé en encontrarlo... Escuché decir: “la producción de radio es muy divertida y con demasiada adrenalina”; eso es lo mío!. Y no me equivoqué. Fue en el 2001 cuando empiezo la carrera de Productora Integral de Radio en ETER (Escuela Terciaria de Estudios Radiofónicos).

En ETER encontré mi verdadera vocación-profesión-pasión- o como quieran llamarlo, unos grandes profesionales y aún más grandes amigos. Desde el comienzo nos costó hacer cosas “serias” o mejor dicho “con cierta veracidad” o por lo menos no muy alejado de la realidad como: boletines, panoramas informativos, documentales o historias de vida en los que había que investigar. ¡Qué difícil era (y es) centrarse en los datos certeros sin incluir personajes o situaciones delirantes!.

Surgió el grupo de trabajo “Las Ruinas Producciones”; integrado por: Fernando Cacurri, Gabriel Díaz, Facundo Debiana, Gastón Colla y quien suscribe. Cada uno aportó y explotó al máximo sus habilidades: edición, guión, coordinación, visualización general del producto, musicalización, etc...
Hicimos muchos programas-ejercicios de diferentes temáticas y duraciones, claro que el grupo (formalmente y a nivel puramente burocrático) no siempre era el mismo; aunque todos participamos y colaboramos siempre en todo, por lo que aún hoy es muy difícil adjudicar un dueño a cada trabajo o idea.

Durante ese año, 2001, el país se preparó para estallar (literalmente) en diciembre con estado de sitio, cacerolazos, cinco presidentes en una semana, muertos en la Plaza de Mayo, corralito, movilizaciones a diario, club del trueque, lo que se dice un quilombo.... está claro que fue mucho más que este rejunte de palabras, pero interesante y en cierto modo muy adrenalínico para el joven estudiante que se mete a hacer periodismo independiente, a participar o simplemente salir a la calle y vivir lo que pasa socialmente...

Ya en el segundo y tercer año de carrera vinieron las ficciones y fue la gloria!. Surgieron micro éxitos como “Parque Chas” y grandes programas como “Patrón de Conducta” y “Salven al Rey”.
“Patrón” comenzó en el 2003, y para poder terminar el año recurrimos a la organización de fiestas multitudinarias que ayudaron a mantenerlo hasta el final, aunque luego hubo una reversión en el 2006. “Salven” salió al aire en el 2003 y 2004 por Radio Nacional Faro. Dentro del equipo yo no estaba oficialmente pero si Julieta Cruz.
“Salven al Rey” fue el único programa de ficción y rock and roll que nos permitió la escuela, quien claramente tiene una inclinación mucho más periodística con estilo “serio” de denuncia o crítica a través de los formatos radiales tradicionales; por lo tanto, el humor (aunque fuese muy bien hecho y avalado por docentes propios de la institución) no les convencía del todo. Parece que para hacer periodismo y tener credibilidad importa más el cómo se dicen las cosas que el qué se dice, en fin... hay que poner cara de culo para que te crean una noticia. De todos modos, fue increíble el circo radial que todos los martes se formaba en los estudios de Radio Nacional Faro, aunque finalmente (escuela de por medio) nos levantaron del aire...

En el 2004 preparamos el demo de un programa que revolucionaría la radiofonía “A nadie le importa”; aunque no revolucionó nada porque solo duró un demo, nos divertimos mucho haciéndolo. Con “Maldita Música” salimos por Radio Shake, no contamos con Gastón pero si con Julieta y Martín Cohen. Fue un programa que no duró mucho, creo que más allá de la distancia hacia la radio, el problema era que queríamos hacerlo “seriamente”, como nos habían enseñado: “con la corbata puesta”, y no funcionó... no fue del todo cómodo, nunca supimos hacer los nudos de las corbatas...

En ese mismo año, 2005, Lalo Recanatini nos convoca a Fernando y a mí para crear “Ruido Blanco Cooperativa de Sonido”. Él tenía dos grandes trabajos que a su vez había hecho con otros colegas pero necesitaba una nueva edición y moverlos para que sonaran en algún sitio y salieran del cajón de su cuarto, porque realmente son dos obras muy buenas.
Es así como reeditamos “Made in Bajo Flores” y “Cábalas gardelianas”.
“Made in Bajo Flores” sonó en Radio Nederland y ganó el 1º lugar en la categoría Feature de la VI Bienal Internacional de Radio del 2006; el 1º lugar en la sexta convocatoria del Premio Fundación Nuevo Periodismo del 2007 y el Premio Rey de España 2012. “Cábalas gardelianas” ganó el 2º lugar en la categoría Radiodrama de la VI Bienal Internacional de Radio del 2006.
Con “Ruido Blanco” trabajamos para el Canal de la Ciudad de Buenos Aires produciendo el ciclo “Avenidas”; para Radio Latino USA con el informe “De la Tierra al Cielo”; y para distintos programas y periodistas (nacionales e internacionales) que necesitaron audios, producciones, ediciones, locuciones, etc.

Luego de un mes de reclusión y vacaciones en una quinta con piscina alejada de la civilización, empezamos el 2007 con “Bajo Consumo”, nuevamente por Radio Class. Creo que fue el programa más serio en cuanto a producción, que en realidad era lo mismo desde nuestros comienzos pero perfeccionado, y creo que finalmente nos salió como quisimos!

Por distintos motivos en septiembre del 2007 me radiqué en Madrid, donde aún continúo mis días.
Al poco de llegar surgieron las “Crónicas de un extranjero” y dos años después éste blog. La intención original fue no estar taaan sola en una ciudad que a lo lejos no parecía muy distinta, pero a la hora del día a día, no son tantas las coincidencias con los 30 años anteriores. Fueron una forma de mantener mi columna en el programa que fuera, pero vía mail.

En el 2009, gané el concurso de Radioficción de Radio 3 (RNE) y La Casa Encendida; con “El día cualquiera”. Una vez más no puedo decir que soy la autora única y exclusiva; aunque burocráticamente así fue. Principalmente porque pertenezco a un grupo de trabajo del cual soy una pieza y solo una pieza, como todas las demás; pero que sin las demás le costaría funcionar sola. Porque el engranaje de un reloj no funciona solo con una ruedita...

Actualmente, aunque las crónicas van desapareciendo porque cada vez me siento menos extranjera, siempre hay algo de “irreverente” para decir, criticar, opinar, observar; y sobre todo siempre hay una mirada divertida de las cosas!...

¡Que lo disfruten!