Parte 6: “el acompañante”...
Llegó el momento de hablar de él... sí, señores!, “el acompañante”... así lo llaman, en todos los sitios, a la persona que estará con una en el momento del parto... podríamos agregar que estaría bueno que se quede después, mucho después... por lo menos hasta que volvamos a tener un formato casi humano...
Ése ser que decide emprender el hermoso camino de la maternidad con una... ése ser que queda completamente al margen de cualquier visita al médico, que le hace preguntas que nunca le contestan, de hecho ni lo miran... el que no se entera de ninguna fecha de ninguna ecografía, ése ser que se entusiasma mirando los equipos del hospital y el avance científico, y comenta “parece que está el bicho entero, no?”... el mismo que aplaude y salta al grito de “óle” con cada pujo...
Es el que eligió el nombre de tu retoño, el que desearía tener tetas para pasarle su enamoramiento, el que la primera vez que le vio un moco gritó “que asco!, por dios, cómo quito esto, qué ascoooo!” - “con la mano si no tenes otra cosa” - “nooo, qué asco!, eso viene con las madres, puedo usar el babero?”... algo parecido fue la primera vez que lo vomitó...
El que no puede dormir al crío porque “tarda mucho y no tengo paciencia”, pero una vez que está dormido quiere despertarlo y frente a la negativa, se dedica a mirar fotos y videos... el que nunca sabe cómo se abrocha la ropa, ni para qué tiene tanta, ni si hay que cambiarle el pañal, darle de comer ó bañarlo... todo es motivo de pregunta: “se hizo caca, le cambio el pañal?” - “no, dejala que se le pudra el culo” ó “está llorando le voy a tocar la trompeta que seguro que es eso lo que quiere”...
Es el que frente a la desalmada de la madre queriendo mandarla a su habitación la mira con tristeza diciendo “tan lejos, pobrecita?” - “es sólo una pared la que nos separa, y me levanto yo...” ó cuando no quiere levantarse toma la decisión de “vamos a dejarla llorar”...
Es el que te dice “descansá que me quedo con ella” y se dedican a cantar a dos voces haciendo imposible tu siesta... y cuando le digas “así no puedo descansar” te va a responder “es que me pidió que cantemos”... ojo! estoy preparada para que en unos meses me diga “es que quería jugar a la pelota en la terraza (un 7ª piso)”... Es el que rompe un vaso y ya le hecha la culpa al bebé de 5 meses...
El que experimenta apoyando cosas en la cabeza de la criatura seguido a la pregunta de rigor “todavía tiene la frontichela (mollera o fontanela) abierta, a qué edad se le cierra?” - “a los diez años”... una solución práctica, dar cualquier respuesta a la infinidad de preguntas.... “cuánto le hago de biberón?” - “mil”, fin de la charla... va a deducir que estás agotada de responder y va a hacer lo que se le cante, que es más o menos lo que querés que haga... que tome una decisión... eso sí, hay que dejarlo, tampoco seamos tan histéricas...
El acompañante es el que se dedica a responder las preguntas de las visitas con risas, con evasivas diplomáticas y un “vuelvan cuando quieran...”; sólo por eso se merece un premio nobel!...
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