Desde que hace
muchos años empecé a vivir sola, he tenido cierta “afinidad”
por los fontaneros... será que me da miedo un caño roto... sí, me
da pánico!... puedo quedarme sin luz e intentar solucionar el
problema, no tener gas y me da igual; pero si me quedo sin agua y veo
que hay humedad me pongo a llorar con desesperación... sé que mi
vida se va a arruinar por los próximos meses, que voy a caer en un
pozo depresivo del que solamente un fontanero podrá sacarme... y sé
que es mucha responsabilidad para uno de estos pobres hombres
desconocidos...
Lo cierto es que he
llegado a tener convención de fontaneros un sábado a las 8 de la
mañana... he dado una imágen hermosa el viernes anterior llorándole
a mi amigo, “es que va a ser muy temprano, y se reúnen en mi casa,
no tenían otro lugar?”... y al día siguiente despertarme diez
minutos antes, y empezar a recibir al gremio... y de pronto verme en
una discusión con tres hombres que no tienen “nada” que ver en
mi vida pero uno de ellos va a ser mi héroe durante los próximos
meses...
Esta vez ha sido un
poco “especial”, ya sé que siempre digo lo mismo, pero lo fue...
resulta que el seguro del edificio y el de la casa es el mismo, así
que cada vez que pasa “algo” misterioso y paranormal, viene este
hombre... llevaba quince días viniendo, porque la vecina de abajo ve
humedades... yo insisto en decirle al portero que tiene una mancha en
el ojo, y mientras esté viva va a seguir viendo humedades; pero no
me hacen caso...
Finalmente se
decidió romper... en mi casa, por supuesto... y en el baño, uno de
los lugares más molestos para tener en obras... a estas alturas,
pedía por favor que rompieran lo que fuera, pero que rompieran, a
ver si la encantadora anciana dejaba de tocar el timbre... y se hizo
el milagro... se rompió y se descubrió una salida a bidet sin tapa,
o sea, el caño al aire libre cubierto por la loza... los que lo
hicieron son unos genios de la construcción!... y aquí entró en
juego “mi héroe”...
- “señora, el
seguro no cubre los fallos de construcción, es mejor pasarlo como
avería”...
- “y tengo que
pagar algo?”...
- “no, por
supuesto que no”...
- “y usted
cuánto me cobraría por arreglar la cisterna que lleva un año
perdiendo y se traba el botón?”...
- “nada,
señora, lo pasamos como bricolaje y solamente tiene que comprar el
material”...
Conclusión, es muy importante siempre ser la persona más amable del mundo con quien va a ser tu salvador, parece obvio, pero seguramente a más de una le gustaría tener a Spiderman rendido a sus pies... eso no es posible!, así que mejor ser buena onda... No preocuparse si a una le dice "señora", eso es lo de menos, que te diga como quiera... Y por último, es fundamental “hacerse la boluda”, una nunca sabe de estos temas, asique no es necesario tener charlas de fontanería, como mucho escucharlo... Spiderman también necesita descargar sus miedos e inseguridades....
Demás está
decirles que éste hombre tiene un altar en un rincón de mi casa...
