Antes que nada tienen que prestar mucha atención al color de la ropa.
Por ejemplo: si te vas a poner “rosita”, tenés que saber que significa que buscas novio, te querés casar y tener por lo menos cuatro hijos; en cambio si usas rojo, lo único que querés es sexo.
En él, también tenés que prestar atención al color que lleva. Si se viste de azul o negro, es un hombre seguro de sí, en el que podés confiar, el tipo que le podés presentar a tus padres; en cambio si se viste de amarillo o verde, es un payaso. El tema es si está combinado, sacas la calculadora y hacés un porcentaje de cuánto lleva de cada color, el que predomina te da seguro la personalidad.
El perfume es importante, tiene que ser aroma a canela o vainilla, tenés que oler como un postre. Así que antes de salir llenas la bañera con vainillas Capri molidas, te tiras esencia de vainilla y te haces milanesa como si estuvieras en la playa, después te vestís y salís a levantar.
Si salís con tus amig@s, es muy importante que en algún momento te alejes del grupo y te quedes sola, te vas (dos o tres horitas) a la puerta, a otra mesa, al medio del salón, a dónde sea.
Si estás parada sola en la barra, nunca contra la pared, siempre en el medio de la barra, siempre tenés que ser el centro de atención.
Si estás en un boliche te paras en el medio de la pista y empezás a moverte agitando los brazos (como los muñecos inflables que anuncian “garaje disponible”) y gritas cosas, cosas que llamen la atención como: “soy virgen!”. Bailas sola arriba de la mesa o en la barra; alguien se te acerca seguro! (y no sólo el patovica para sacarte).
Es muy importante estar parada con los pies separados unos 30 centímetros un pie de otro, flexionando las rodillas, como si fueras una pistolera que va a disparar o un arquero a punto de atajar un penal; eso demuestra seguridad, que estás bien parada ante la vida.
Reíte mucho, que se note que te divertís, que sos canchera y buena onda. Nada de chicle en la boca porque demuestra ansiedad, además te lo podés tragar con la risa.
Cuando ves a alguien que te gusta, lo miras a los ojos fijamente y te reís; al mismo tiempo te mostrás indiferente como si no te importara, que no se de cuenta que estás desesperada y te le querés tirar encima, lo ignoras pero que sepa que estás ahí, no te olvides que a ellos les gusta conquistarte, hacete la difícil.
Si se acerca a hablarte hacele preguntas abiertas que demuestren tu interés hacia él, nunca hables de vos! Preguntas como: ¿siempre venís acá?, ¿estás solito?, ¿de qué signo sos?. Nunca pero nunca hables de vos, guardá el misterio, le contestas esquivando lo que quiere saber, le haces propuestas que no pueda rechazar: ¿queres un trago?, solo un hombre en rehabilitación de Alcohólicos Anónimos rechaza un trago; y si diste con uno de esos, alejate y busca otro.
Estos consejos no pueden fallar: te movés como un muñeco inflable, parada con pose de arquero esperando un penal, vestida de rosa cual copo de nieve gigante, con vainilla pegada en la cara, gritando “soy virgen”, riendote sin parar y mirandolo a los ojos fijamente. ¿Una imágen conmovedora, no?
Se los sintetizo en 7 consejos generales:
Primero, caminar erguida sacando pecho, como en un desfile militar, vas marchando al ritmo de “Avenidas de las camelias”, mirando fijo y riéndote
Segundo, si notás que te está mirando las tetas te colgás un cartel que diga: “puto el que no mira a los ojos”.
Tercero, acordate de los colores a la hora de tu ligue.
Cuarto, abulta lo que querés que se note más, pushup en el corpiño (ojo!, después no te podés colgar el cartel, no seas histérica tampoco...), hombreras en la bombacha y levantas glúteos, etc. Sean creativas en el arte del resaltamiento.
Quinto, usá accesorios a la vista, muchos collares, pulseras, anillos, muchos tatuajes (si no te querés marcar para toda la vida usá los de los paquetes de papas fritas).
Sexto, siempre muy bronceada, que parezca que estuviste esquiando, si no te da para cama solar usa crema bronceadora aunque quedes color zanahoria.
Séptimo, salí con gente más tarada que vos, si no conseguís un idiota más idiota que vos apadrinas a alguno de un cotolengo y lo sacas a pasear, siempre sacando pecho mientras empujas la silla de ruedas.
Suerte y ya saben, si no ligan es porque no las merecen.
las chicas de sex and the city vendrían a ser la versión con glamour
ResponderEliminarcon glamour pero menos realista, quién va ligando por New York?!....
ResponderEliminarjajaja me encanto tu blog! no se como llegue pero esta muy bueno.
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