sábado, 10 de marzo de 2012

Crónicas de un extranjero. Parte 10.


(David contra Goliat...)
Esto comienza en la “Crónica nº 2: Identidad”. Por aquel entonces estaba recién llegada a una tierra inhóspita, sola con mi maleta, mis trenzas y mi mate (imágen triste con violines y nieve cayendo); y no entendía muy bien el sistema español... lo cual sigo sin entender... y no significa que entienda el argentino, pero me había acostumbrado, que es lo que estoy haciendo con el español... vaya rulo que acabo de dar!
En ése momento logré contratar la línea y adsl con Telefónica, luego me mudé llevando todo al nuevo domicilio (por lo que me cobraron como si hubieran realizado la mudanza del Palacio de Buckingham, que no lo conozco pero imagino que se necesita más de un camión con acoplado) y al año lo dí de baja como corresponde pasando a una compañía bastante más barata y con mejor servicio... de momento...
Resultó que después de no tener más relación con ellos, recibo una factura de casi 3€, pregunto qué coño es eso y me dicen que el teléfono blanco, el aparatito pedorro; “ah no!, que se lo pierdan donde les venga bien”... “bueno, envíelo a tal dirección y le reintegramos los 3€”.... eso mismo hice... por supuesto guardé el comprobante del correo...
Al mes siguiente vuelvo a recibir una factura de casi 3€, llamo nuevamente... “señorita, podría usted amablemente verificar que ha recibido el aparato blanco?”... “si, claro señora Capristo Batman, lo hemos recibido y le reintegraremos el importe que por error hemos debitado de su cuenta”...
Esto se repitió durante 3 meses hasta que mi paciencia, tolerancia y capacidad de entendimiento dijeron “Basta!” y anularon todos los cargos que vinieran por parte de Telefónica hacia mi cuenta... Previamente hice una última llamada que yo también grabé (para asombro del telefonista que me atendió) donde constaba que habían recibido todo, me devolverían el dinero, nunca más tendría problemas y que todos eran unos inútiles, inservibles, estafadores y... lo que sigue sacó al enano facha que vive dentro de mí y se metió con el pobre telefonista, su raza, sexo y creo que hasta su religión... si lo reconozco, la furia es la peor enemiga!...
A partir de ese momento empecé a recibir no sólo la factura de los 3€, también la reclamación de pago porque el banco lo rechazaba... ajá!, los voy a ignorar a tal punto que la famosa cuenta del banco no existe más; las facturas llegaron durante un añito y de pronto dejé de recibirlas...
“Uy, qué bien!, entendieron que todo fue un error, o se cansaron, o se dieron cuenta que como soy Capristo Batman los venceré con mi aliado Robin...” todo eso pensé, y tan tranquila que me quedé...
Después de casi un año y medio desde que empezó todo esto, el 21 de diciembre del 2010 recibo una carta de un estudio de abogados donde me reclaman 20€, el total de la deuda... puedo pagarlos y olvidarme de todo o presentar una reclamación en “Defensa al consumidor” (Música de Batman sarabarabarán con su logo girando...)
Claro que pagarlos sería mucho más fácil y rápido... Acá terminaría la crónica... pero no!!! Por qué les voy a pagar si no les debo nada?!, claro que 20 euros no me hacen ni más rica ni más pobre, pero a ellos los hace más ricos y multiarchimillonarios porque con 20 euritos de cada uno de los millones de clientes que tienen se forran, asique no!... y encima no se los debo!!!
Bueno, después de una serie de improperios contra el pobre Robin, que no tenía nada que ver en todo esto pero osó decir que lo pague y me olvide, que él mismo lo pagaba y se terminaba el asunto; al fin se dio cuenta que una no sólo es obsesiva con estupideces sino también con lo que considera justo y me ignoró...
El día 22 de diciembre (el último del año porque los empleados públicos se van de vacaciones) a las 9 de la mañana, como una súper héroe justiciera me apersono en las oficinas de Defensa al Consumidor, completo un formulario y dejo copia de absolutamente tooooodo lo que había recibido, incluido el comprobante del envío del teléfono... Ahora sí, vamos a tener la fiesta en paz, ya está, el estado me defiende.... puede ser bueno o puede ser malo...
En febrero recibo una carta de la mediación donde puedo contestar, sino dan por terminado todo; dice que Telefónica reconoce que me debe 20€ y me los van a abonar al día siguiente. ¿¡Cómo?! Pero son idiotas?!?!?!?!?!?!?!?!?!
Nuevamente la pobre participación de Robin con “bueno, ya está, no te joden más”... “No!, yo no quiero sus 20 euros, no es lo que reclamé, encima son tan imbéciles que cuando se den cuenta me empiezan a volver loca de nuevo”...
Obviamente contesté diciendo que no solo no recibí nada (porque la cuenta bancaria no existe) sino que no lo voy a recibir porque Telefónica nunca tendrá una nueva cuenta mía.. que mi reclamación no son 20 euros, no reclamo dinero porque las molestias y gastos que me han causado son mucho mayores a esa cifra; quiero que dejen de enviarme facturas que no corresponden y de atosigarme por teléfono; quiero que eliminen mis datos de todas las bases de datos del Grupo Telefónica, quiero que finalice el caso y nunca más por ninguna razón me llegue nada.
Lo cierto es que pasó casi un mes y todavía no recibí nada.... creo que en sus bases de datos incorporaron el estado “LOCA” al lado de mi nombre... en fin, parece que le gané a la bestia!!!

No crean nada de lo aquí narrado. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia....

2 comentarios:

  1. Loca junto a Batman en tu ficha???
    Claro, tanto andar con Robin, normal que acabes gay...
    Tienes unas pestañas muy chulas. Son tuyas? Si? Dónde te las has comprado?

    Sandranónimous.

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  2. jaja, mañana mismo voy por unas pestañas nuevas...

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